—Bueno... Creo que con suficiente fuerza todo estará bien... Supongo. No tengo idea, Miguel. No sé nada. Tal vez, nunca podré regresar al Expanso de Origen... y tal vez, los Ancianos de la familia Orlando jamás me acepten si le pidiera a Jacqueline que cree un Vínculo de Lealtad conmigo. De hecho, eso los enfadaría aún más si fuera tan audaz como para aceptar la ayuda de Jacqueline. Los Ancianos siempre pensarán que estoy por debajo de ella y que no soy digno de ella... no es que ahora sea digno de ella...
—Este tipo está loco. Considérate afortunado, Frederik. La próxima vez que esté cerca de ti mientras actúas así, te arrastraré al infernal entrenamiento de Silverean. ¡Me aseguraré de que no puedas llorar como un niño porque estarás demasiado cansado, o inconsciente después de que terminemos! —maldijo Miguel a Frederik en silencio.