—¿Puedes lidiar con las armas de asedio, o tu reliquia familiar es algo que solo se puede usar contra los vivos? —preguntó Michael a Mika, quien ya había comenzado a canalizar energía originaria en la flecha reliquia.
—Mi papá dijo que la flecha podía usarse como un arma de erradicación masiva, o de destrucción masiva. Así que... supongo que funciona contra cosas vivas e inanimadas con la misma eficiencia —Mika redujo la velocidad al canalizar energía en la flecha reliquia y miró hacia Michael con una delgada sonrisa.
—En ese caso, derriba las murallas del asentamiento mientras matas a tantos Kitsun como sea posible —ordenó Michael justo después de escuchar la respuesta de Mika—. Buena suerte. ¡Puedes hacerlo!