Las llamas ardientes quemaban todo en la proximidad. Las llamas parpadeantes se extendían rápidamente, barriendo el asentamiento de la guardia como un infierno.
El ataque al asentamiento de guardia del norte fue un gran éxito. La incursión se había completado, todo lo valioso saqueado y no se había perdonado ningún Kitsun. Un momento el asentamiento de guardia se erguía fuerte en el anillo exterior de la Jungla Indomable y al siguiente momento el asentamiento se transformó en un pueblo fantasma ardiente —carente de vida, y siendo lentamente reducido a cenizas con el paso del tiempo.
40,000 Invocaciones habían sido asesinadas, lo cual incluía 4000 combatientes. Aparte de las Invocaciones, también había 80 Despertados. Murieron primero sin ninguna posibilidad de sobrevivir.
