Sable Enmascarado apareció detrás de los Gemelos León, su sable recubierto de una densa energía plateada.
Cortó el aire vacío y liberó una hoja de energía plateada en forma de media luna que cortó los cuellos de los Gemelos León, decapitándolos de un solo golpe.
Los intensos matices blancos y dorados y los flujos de energía que circulaban alrededor de Michael se dispersaron en todas direcciones al ver la sangre de los Gemelos León brotando de sus cuellos como fuentes de agua.
—Tardaste bastante en llegar... —murmuró antes de colapsar en el suelo y quedarse allí, inmóvil.
Sable Enmascarado miró a los Gemelos León con el ceño fruncido.
—¿Por qué lucharías contra ellos solo? ¿Es que la situación es tan mala? —se preguntó Sable Enmascarado a sí mismo, sin poder entender por qué Michael se adentraría en el campamento enemigo sin el apoyo de nadie.