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La andanada de Pieckers se disparó a través de la flora y fauna densamente crecida sin ningún tipo de restricción.
Impactaron con fuerza y perforaron profundamente en las articulaciones del Rey Mono Demonio Juramento de Sangre, donde el veneno de Parthen de Sangre comenzó a esparcirse.
El Rey Mono Demonio Juramento de Sangre rugió una vez más. Trató de localizar a los invasores, quienes habían tenido la osadía de atacarlo en su propio territorio. Sin embargo, antes de que pudiera encontrar a los invasores, una segunda andanada de Pieckers voló hacia él.
Los brazos largos y la cola del Rey Mono Demonio Juramento de Sangre se dispararon. Agarró dos Pieckers del aire mientras bloqueaba un tercero con su cola. Mientras tanto, el cuarto Piecker encontró su camino en la pantorrilla izquierda del monstruo.
Un rugido escapó de la boca del Rey Mono mientras sentía algo invadiendo su cuerpo.
