—¿No vas a tergiversar mis palabras en tu reportaje, verdad? —preguntó John, aún un poco preocupado.
—¡Por supuesto que no! Confía en mi profesionalismo, solo reportaré la verdad —rió Sonrisa.
—Bueno. Hoy en día, todo tipo de reporteros dirán cualquier cosa por vistas. No quiero que mis intenciones sean distorsionadas —asintió John.
—Definitivamente no dejaré que eso suceda. Tomo la autenticidad de las noticias muy en serio —aseguró Sonrisa.
Continuaron su charla por un rato, principalmente Sonrisa haciendo preguntas y John proporcionando respuestas.
Unos treinta minutos más tarde, Sonrisa miró la hora y le dijo a John:
—Gracias por intervenir para salvar a esa chica. Tu valiente acto me mostró que realmente hay héroes en este mundo que arriesgarán su propia seguridad para salvar a otros... Y gracias por aceptar mi entrevista.
—De nada, era lo correcto hacerlo —respondió John con una sonrisa.
Sonrisa se levantó y caminó hacia John.