—Ante la expresión decidida del legendario guerrero Aike, John se encontró sin palabras —dijo el narrador.
—Su intención inicial al venir aquí era recopilar información relacionada con el Sabio Misterioso.
—Nunca había anticipado que su viaje culminaría liberando a Aike de su sello.
—Además, Aike nunca había compartido esta información con él en la ilusión del campo de batalla antiguo.
—Notando la confusión en el rostro de John, Aike preguntó con una sonrisa:
—¿Qué sucede? ¿No viniste aquí para romper mi sello? Debes haber conocido a Esha, ¿verdad? ¿No fue ella quien te envió aquí?
John no podía entender lo que Aike estaba diciendo.
—Él simplemente estaba completando una misión dada por una mujer de blanco cerca del puerto del sur, sin saber su nombre —continuó el narrador.
—Sin embargo, por las palabras de Aike, John pudo deducir que el nombre de la mujer debía ser Esha.