En el mismo corazón de la ciudad de Estigia, se estaba desarrollando una feroz batalla.
John, el jugador anónimo más fuerte en la clasificación, estaba envuelto en una batalla decisiva con el Caballero de la Llama, uno de los 72 Demonios.
Ambos combatientes estaban cubiertos de invisibilidad, agregando una capa de complejidad a su enfrentamiento.
La llama del diablo desatada por el Caballero de la Llama había casi arrasado todas las estructuras dentro del centro de la ciudad.
La invisibilidad de John no duraría indefinidamente, indicando la urgencia de que se preparara para el combate rápidamente.
Al darse cuenta de que su Hechizo de Detección no lograba localizar al Caballero de la Llama, John dedujo que podría haber caído en una trampa.
En circunstancias normales, su estrategia sería retirarse, entendiendo el significativo riesgo de permanecer atrapado.