Mientras la gente dentro de Ciudad de la Tormenta estaba ocupada en la defensa urgente, el Protector del Misterio se teletransportó directamente a la Muralla de Defensa.
Su llegada trajo un gran alivio a los guardias estacionados allí, pues la proeza en combate de un Magus Legendario era formidable.
Con la ayuda del Protector del Misterio, creían que podrían resistir el asalto de la Facción Oscura.
Sin embargo, la llegada del Protector del Misterio fue algo tardía.
La Facción Oscura ya había destruido con éxito todos los puestos avanzados fuera de la Muralla de Defensa.
Ahora, a los Guardias de la Facción del Orden no les quedaba más remedio que depender de la Muralla de Defensa para defenderse.
Pero la Muralla de Defensa se había dañado gravemente en batallas anteriores y muchos de sus encantamientos defensivos ya no funcionaban.
Después de evaluar la situación, el Protector del Misterio se dirigió directamente a los guardias de la Muralla de Defensa: