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—John, desprevenido y pillado por sorpresa, fue llevado abruptamente a la Muralla de Defensa de la Montaña del Atardecer por el Duque Arsena.
Al llegar a la Muralla de Defensa, la expresión de John era de frustración.
—Sentía que las acciones actuales del Duque Arsena eran incomprensibles —reflexionó John—. ¿Por qué necesitamos discutir información importante aquí en la Muralla de Defensa? Es más, no creo que este lugar sea necesariamente más seguro que Ciudad de la Tormenta. ¿No está la Muralla de Defensa más cerca del Reino Oscuro?
Ante las preguntas de John, el Duque Arsena no proporcionó ninguna respuesta.
—En su lugar, se quedó de espaldas a John, mirando en dirección al Reino Oscuro.
John dio unos pasos hacia atrás, sintiendo que algo no estaba bien con Arsena.
—Justo cuando se alejaba, Arsena de repente habló.