En el punto de teletransportación de Puerto Karen, John estaba inspeccionando sus alrededores con una mezcla de curiosidad y sorpresa.
Había llegado aquí con un conjunto de expectativas, principalmente basadas en las instrucciones que había recibido anteriormente.
El estado actual de Puerto Karen difería en cierta medida de lo que John había anticipado.
Según la información que había estudiado antes de embarcarse en su viaje, se suponía que Puerto Karen era un lugar bastante desolado y poco acogedor, escasamente poblado y mínimamente desarrollado.
Sin embargo, la realidad que le recibió fue marcadamente diferente.
Había numerosas tiendas llenas de actividad alrededor del punto de teletransportación de Puerto Karen.
La zona estaba viva con colores vibrantes y el aire se llenaba con los sonidos de los comerciantes publicitando sus mercancías y los compradores negociando tratos.