Finalmente, Rey Serpiente cayó en silencio.
Si hubiera sido solo Adán, quizás no le hubiera importado mucho.
Pero con Mar Azul también en la refriega, ofender a los Gremios de la Creation y Mar Azul, incluso alguien tan mentalmente poco ortodoxo como Rey Serpiente necesitaba sopesar sus opciones con cuidado.
No era que Rey Serpiente temiera la participación de Mar Azul.
En su mentalidad, el miedo era un concepto que simplemente no existía.
Después de todo, a lo largo de los años, el Gremio del Alba había chocado con miembros de ambos gremios, Creation y Mar Azul, y todas esas fricciones se habían desvanecido sin consecuencias serias.
Rey Serpiente sabía bien que ni Adán ni Mar Azul se volverían completamente en su contra.
Después de todo, el Gremio del Alba era una reunión de excéntricos, y nadie quería antagonizar completamente a tal grupo.
El silencio de Rey Serpiente era simplemente una evaluación del valor de continuar aumentando su oferta.