John, que había estado descansando con los ojos cerrados, no tuvo que esperar mucho.
Pronto, hubo una llamada en la puerta del cuarto privado. Fue seguida por la experimentada voz del Maestro Reo —¿Puedo pasar?
John movió su cabeza hacia Loving_Lollipop, quien miraba curioso alrededor, gesto para que él respondiera a la puerta.
—Vamos, aunque seas mi modelo a seguir y mi ídolo, eso no significa que puedas tratarme como a un sirviente —Loving_Lollipop murmuró para sí mismo, aunque obedeció y se dirigió hacia la puerta.
Al abrirla, encontró al Maestro Reo entrando apresuradamente, aún vestido en su atemporal túnica de tasador, sus arrugas traicionando su reciente implicación en el trabajo de tasación.
Cuando John se levantó del sofá, la cara del Maestro Reo mostró una traza de sonrisa apologetica. —Lamento verdaderamente no haber recibido al Sr. Vientogalante en la puerta yo mismo. Desafortunadamente, estaba demasiado enredado en mi trabajo para hacerlo.