En la entrada de la Casa de Subastas Brisa del Amanecer, ya se llenaba el aire con una cacofonía de voces.
Incontables jugadores se habían reunido, todos esperando en silencio a que la subasta comenzara.
Estos jugadores, provenientes de diversas razas y luciendo un sinfín de disfraces, daban la sensación de una gran convención de cosplay sacada directamente del mundo real.
John, llevando una Máscara de Asura, normalmente llamaría la atención en las calles de Resplandor Plateado.
Aún así, aquí se integraba perfectamente.
Los jugadores zumbaban con emoción, discutiendo ansiosamente la subasta venidera y especulando sobre los tesoros que serían revelados.
Dentro de la multitud, la mirada de John encontró rápidamente a Isabella.
Con una sonrisa demure y elegante, la joven se encontraba en la entrada, saludando a cada invitado distinguido.
Aquellos acogidos por la propia Isabella seguramente no eran individuos ordinarios.