John observó a Loving_Lollipop con frialdad, una leve sonrisa jugando en sus labios.
—La fuerza no se determina solo por la clase y las habilidades, sino por la mentalidad y la experiencia. Lo que has demostrado hoy es solo un atisbo, un mero rozar la superficie. La clase Guerrero Matadragones puede haberte dado un punto de partida más alto, pero eso no te convierte directamente en un verdadero guerrero.
—En el juego de Dios Asesino, el nivel es siempre el factor más crucial para medir la fuerza de uno, seguido de una mentalidad firme y una riqueza de experiencia en combate...
—¡Y hasta ahora, no tienes ninguno de los dos!
Loving_Lollipop levantó la vista asombrado, su voz se quebró al preguntar:
—¿Cómo supiste mi verdadera clase?
John se rió en respuesta:
—¿Por qué te sorprendes? ¿Creías que otros no pueden investigar tu clase oculta?
El joven bajó la cabeza.
La batalla de hoy le había propinado un golpe sin precedentes, dejándolo apático y abatido.