Media hora más tarde.
Los miembros del equipo, con los ojos fuertemente cerrados, los abrieron lentamente. Primero, hubo un atisbo de confusión en su mirada, que rápidamente fue reemplazado por una claridad reveladora. Se reunieron alrededor de John, todos hablando a la vez.
—Capitán, ¿qué nos acaba de pasar? —preguntó uno.
—Recuerdo que rechazamos al Diablo Devorador de Almas, ¿no es así? ¿Cómo perdimos la consciencia de repente? —indagó otro.
—Dios, las imágenes de esa batalla todavía están frescas en mi mente; incluso pensar en ello ahora me deja con ganas de más —comentó un tercero.
—La fuerza de ese Diablo verdaderamente superó mis expectativas. Me pregunto si los otros Demonios que encontraremos serán aún más formidables que el de hoy —reflexionó otro más.
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