—John agitó su mano, disipando la Prisión Abisal —comentó alguien.
Los otros miembros del escuadrón afuera miraban alrededor con expresiones de confusión, preguntándose sobre el paradero de la Serpiente Devoradora de Almas Mozambique.
En ese momento, ya que Mozambique había muerto a manos de John, el sistema lo determinó como un asesinato del jugador, causando que el cadáver de la serpiente se disolviera en una corriente de luz blanca y desapareciera.
Lo que quedaba era un cofre del tesoro radiante en la ubicación original.
Curiosamente, excepto por John, todos los demás parecían incapaces de ver el cofre, como si fuera invisible para ellos.
—John notó este fascinante detalle, frotándose la barbilla pensativo, con una expresión de honda reflexión en su rostro —narró el observador.
Claramente, esto era una configuración especial del sistema.
Después de que los jugadores mataban a un monstruo, este soltaba equipo y objetos como botín de guerra.