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—¿No es esta la señorita Amelia? No esperaba que incluso tú fueras invitada al banquete de cumpleaños de la hija de Benjamín.
Amelia se volvió a mirar.
—Un joven, de rostro ligeramente pálido, se acercaba sonriendo.
Era guapo de una manera convencional, vestido con un traje de diseñador costoso, su pelo meticulosamente peinado hacia atrás.
Sin embargo, su cuerpo era demasiado delgado, su andar inestable, dando la impresión de alguien que había indulgido en excesos.
Con esfuerzo, Amelia forzó una sonrisa en su rostro. —Christopher...
El hombre era Christopher Martin, hijo de Alejandro Martin, dueño de la compañía de entretenimiento más grande de la ciudad, Ocean Entertainment.
Esta compañía se encontraba entre las mejores del país en términos de poderío.
El drama histórico que catapultó a la fama a Amelia fue producido por Ocean Entertainment.
A causa de ese espectáculo, Christopher le había tomado cariño a Amelia y empezó a perseguirla implacablemente.
