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Leo entró a la habitación de la que había salido el líder. Era un dormitorio que tenía un baño adjunto. La habitación era muy grande y espaciosa, con una cama grande en medio de ella. No había armarios ni mesas por ningún lado. No había nada fuera de lugar y la única atracción era la cama. Sin embargo, su sentido podía detectar que había algo extraño en la cama.
Decidió mover la cama para ver si había algo mal con ella. Cuando intentó hacerlo, se dio cuenta inmediatamente de que la cama no era tan ordinaria como parecía. A pesar de que trató de mover la cama, esta se negó a moverse. Lo intentó de nuevo, usando mucha más fuerza, pero la cama no se movió en absoluto.
Suspiró y activó su magia de fortalecimiento corporal. Intentó empujar la cama de nuevo y vio que la cama casi se movía, pero aún así no se apartaba de su sitio. Miró por la ventana y vio que estaba oscuro afuera. Todavía tenía mucho tiempo, así que podía intentar averiguar qué estaba mal con la cama.
