El mago se enfureció. —¡Cállate vil! ¿Cómo te atreves a hablarme así?
Leo sonrió. —¿Quieres saber cómo lo hice? Pues la respuesta es... en secreto soy un mago.
El vizconde frunció el ceño ante la respuesta. Pensó que era una mentira obvia considerando cómo podía ver el aura en el cuerpo del chico. Sin embargo, su expresión cambió instantáneamente cuando vio formarse una bola de fuego en su mano.
Como mago, podía ver que la bola de fuego se formaba por magia y podía ver que el hechizo era al menos un Hechizo del 2º Círculo. Normalmente, no sería un problema para él manejar un hechizo así. Pero ahora que no le quedaba magia, moriría incluso ante un hechizo tan débil.
—¿Qué es esto? —preguntó—. ¿Cómo puedes hacer eso? Tener magia y aura al mismo tiempo es... imposible.