Archer no podía evitar sentir lástima por la gente que una vez frecuentaba este lugar, cuyas vidas ahora se habían reducido a artefactos olvidados.
En un rincón, un montón de polvo captó su atención. Vio lo que parecía ser un montón de compras olvidado que se había convertido en polvo.
Había estanterías de metal por todo el suelo, mientras otras se mantenían erguidas. Archer las observó y se preguntó cómo habían sobrevivido tanto tiempo, pero se encogió de hombros.
Miró a su alrededor y notó que estaba parado entre las cajas registradoras. Fue entonces cuando una extraña sensación de repente lo golpeó.
El aire a su alrededor cambió cuando un remolino en el tiempo reveló una escena del pasado. Sintió que el mana del mundo le mostraba cómo era la vida en aquel entonces.
Archer dejó de caminar cuando vio una escena de una familia eligiendo alimentos de un viejo estante polvoriento.