—Él alcanzó la poción azul de Maná, su curiosidad despertada. Mientras sostenía el frasco en su mano, contemplaba qué tan efectiva podría ser.
—Archer echó un vistazo a la Elfa de la Luna que lo miraba con sus llamativos ojos rojos y una encantadora sonrisa en su bonito rostro.
—Cuando Archer vio la mirada de amor en sus ojos, no podía entender por qué su propia raza había rechazado a alguien tan compasivo y gentil.
—Se tomó un momento para estudiar a su Bruja de la Luna. Su largo cabello plata estaba casualmente atado en un moño desordenado que la hacía parecer una hermosa profesora.
—Llevaba una bata de laboratorio blanca que de alguna manera la hacía parecer aún más entrañable. Archer sabía que la Elfa de la Luna era muy inteligente y decidió ayudarla con lo que necesitara.
—La cabeza de Archer se movió inquisitivamente mientras preguntaba —¿Puedo probar esta poción de maná?
