—Archer lanzó al Alto Mago al suelo después de arrancarle una de sus piernas, lo que lo hizo gritar de dolor —sonriente por su obra antes de noquear al hombre y luego se volvió hacia Sia, quien lo miraba con una gran sonrisa. Caminó hacia ella y le arrancó las cadenas.
—Ella rápidamente se levantó y lo abrazó, metiendo su cabeza en su escote, lo cual no le molestó.
—Le encantó la sensación suave, el aroma de ella era seductor para él y comenzó a excitarlo.
—Pero él se echó para atrás y le sonrió a medida que finalmente le hablaba —Hola Sia. Lo siento, llegué tarde, hice algunas paradas en el camino.
—La mujer mayor sonrió al mirarlo —Está bien, sabía que vendrías. Me alegra que me hayas dado esa pulsera.
—Archer asintió mientras abrazaba a la mujer, lo que la hizo derretirse en él. Vio sus cuernos y pensó que eran adorables.