Archer se giró hacia las chicas con una gran sonrisa y ellas estaban contentas y lo miraban con corazones de amor en sus ojos. Fue entonces cuando escuchó hablar a Ophelia.
—Chico, ¿qué hiciste? ¿Y por qué puedes usar tantos elementos? —dijo ella.
Él la miró con una sonrisa y respondió:
—Soy un dragón blanco, Ophelia. Mi existencia entera está compuesta de maná.
Archer levantó su mano y realizó Manipulación de Maná. Formó pequeñas esferas de diferentes elementos que giraban a su alrededor hasta que las controló para que girasen alrededor de la directora, quien parecía asombrada.
Ella se volvió hacia él y preguntó:
—¿Estás seguro de que quieres asistir a la universidad?
Archer asintió con la cabeza sonriendo:
—Sí, estoy seguro. Quiero ver lo que puedo aprender aquí y el emperador dijo que me permitirían entrar en las mazmorras.
Ophelia sonrió cuando lo escuchó:
—Ah sí, puedes entrar después del primer año si demuestras que eres lo suficientemente fuerte.