—Los ocho salieron y vieron a montones de personas pasar, mientras caminaban las chicas tenían cuidado de no tropezar.
—Nefertiti agarró a Hemera, Teuila se aferró a Talila y Sera sostenía firmemente a Ella. Cuando Archer vio esto soltó una risita para sí mismo.
—Extendió su mano hacia Hécate, quien la tomó suavemente y se colocó a su lado, cuando la miró quedó asombrado.
—Su trenzado cabello plateado lucía hermoso y brillaba cuando la luz lo golpeaba, las orejas de elfa de ella no paraban de moverse, mostrando que estaba nerviosa.
Archer miró hacia abajo y vio su profundo escote y se emocionó, pero detuvo eso antes de que pudiera crecer más.
—Después de sacudir su cabeza comentó —Te ves increíble, Hécate. Me alegra que hayas aceptado venir.
—Ella sonrió y se alegró cuando él la elogió. Hécate sentía como si estuviera en un sueño y no en la vida real.