Capítulo 3 - Hombre de Florida se hace pasar por Sabio y estafa a adolescente
Furioso, Gao Yan comenzó a buscar al culpable. Revisó las huellas en el suelo, pero lo primero que le llamó la atención fue la hierba azul.
—¿Eh? ¿¡H-H-Hierba Espiritual?! —Gao Yan corrió hacia las hierbas azules más cercanas al borde de la llanura. Luego miró a izquierda y derecha, las arrancó, las metió en su túnica y rió.
—¡Puedo cambiar estas hierbas por piedras espirituales! No, en realidad puedo comerlas crudas y absorber su Qi. ¡Si acumulo suficiente Qi, puedo avanzar del Reino del Templado Muscular al Reino de la Condensación de Qi! ¡Entonces, ya no me echarán más! —Alborotado por el descubrimiento, Gao Yan corrió alrededor y arrancó más hierbas azules. Consiguió tantas que su túnica estaba abultada. Una hora más tarde, Gao Yan ya no podía moverse ya que la hierba en su ropa se caía. Se sentó para reorganizar su tesoro.
Gao Yan se quitó la túnica y los pantalones. Los ató para hacer bolsas improvisadas y metió la hierba en ellas. Después de que los paquetes estuvieron bien envueltos, los puso junto al peñasco y se dirigió al este, hacia donde estaba el arroyo. Quería lavarse las manos y tomar un baño corto para refrescarse.
Unos minutos más tarde, Gao Yan encontró el arroyo como esperaba. Sin embargo, un campamento llamativo destacaba como un pulgar dolorido.
Delante de la tienda, Gao Yan vio a una persona extraña con un traje abultado de color amarillento. Llevaba guantes y botas de un material parecido al caucho, ocultando su apariencia. Junto al hombre extraño, hierbas negras y plantas deformadas se amontonaban en una pequeña montaña. Además, Gao Yan vio una extraña luz aurora que provenía de las plantas negras.
—¡¿Q-Quién eres tú?! —Gao Yan buscó su espada de hierro, pero no pudo encontrar su arma. Olvidó que la había dejado junto a su ropa y las hierbas azules.
El hombre de amarillo se volvió, mostrando su rostro tras la capa de máscara transparente. Era un hombre mayor con cabello largo y blanco y una barba blanca y tupida. Gao Yan estimó que tenía entre 70 y 80 años.
El anciano hizo una pausa y evaluó a Gao Yan. Luego notó que Gao Yan solo llevaba ropa interior tipo tanga.
Gao Yan notó la mirada del anciano. Se cubrió los pezones avergonzado. Temiendo que el anciano lo confundiera con un raro, gritó en pánico.
—¡E-Es un malentendido! ¡No soy un pervertido!
—… —El anciano murmuró algo, pero su voz amortiguada era incomprensible. Gao Yan no podía oír lo que decía.
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VRRRRRR
De repente, Gao Yan escuchó un sonido agudo. No era el sonido de pájaros o criaturas, sino una extraña onda sonora que resonaba. Luego, fue seguido por un sonido de campana.
DING
Gao Yan se cubrió los oídos con las manos por reflejo. Sus ojos ardían tanto que pensó que estaban quemándose. Con dolor, se arrodilló y gritó.
—¡AAAAHHH!
El dolor duró un momento. Cuando Gao Yan recobró el sentido, encontró una serie de palabras flotantes ante él.
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Nombre: Gao Yan
Edad: 16
Esperanza de Vida Restante: 72 Años, 4 Meses, 5 Días, 2 Horas y 21 Minutos.
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—¡¿Q-Qué es esto?! —Gao Yan jamás había oído la palabra "Esperanza de Vida" antes. Podía adivinar que estaba relacionada con su vida, pero no podía comprender su verdadero significado. Buscando una respuesta, se volvió hacia el anciano.
Entonces, Gao Yan vio más palabras flotantes frente al anciano. El hombre del traje amarillo estaba ocupado tocando el aire vacío frente a él.
—Ah, ah, probando, uno dos tres... —La voz del anciano era más fuerte y clara. Gao Yan finalmente pudo entenderlo.
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El hombre misterioso lentamente se quitó el casco, revelando su rostro. Tan pronto como se sacó el casco amarillo, Gao Yan abrió mucho los ojos y se arrodilló. Temblorosamente juntó el puño en señal de respeto y temor.
Un aire imponente y una luz aurora de colores emanaban del cuerpo del anciano. Además, la presión era parecida a la del maestro de la secta de la Secta de la Espada de la Vida.
¡Era un experto!
Si un cultivador del Reino del Templado Muscular se consideraba un cultivador de 1ª etapa, ¡la fuerza de este anciano era de al menos de 6ª etapa o superior!
—¡J-Joven tiene ojos pero no pudo ver el Monte Tai! ¡P-Por favor perdone a este joven por faltarle al respeto! —gritó Gao Yan.
El anciano lo miró fijamente con indiferencia. Frunció el ceño y se rascó la cabeza por un momento.
—¿De qué estás hablando?
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Leo estaba confundido.
Este adolescente haciendo streaking de repente saltó de un arbusto y apareció frente a su campamento. Leo simplemente se volvió y lo miró, pero este tipo había estado gritando en un idioma incomprensible. Podía decir que era similar al idioma chino, pero algunas palabras sonaban a coreano o vietnamita.
Debido a la barrera del idioma, Leo abrió su menú de compras y buscó un servicio de traducción o función. Desafortunadamente, la función de traducción universal para todos los idiomas costaba varios millones de años de vida, algo que Leo no podía permitirse.
Leo ordenó la tienda nuevamente. Filtró la lista de artículos, esperando encontrar un reemplazo asequible para la función. Luego, encontró algo asequible.
[Característica de la Tienda]: 100 Años de Vida
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Característica de la Tienda
Al desbloquear esta función, puedes configurar un Dominio de la Tienda. Cualquiera que entre en tu Dominio de la Tienda puede ver su Esperanza de Vida restante y pueden usarla para comerciar con tus artículos.
Esta característica incluye una opción de traducción automática de voz, permitiéndote a ti y a tus clientes conversar y regatear mientras ambas partes estén dentro del Dominio de la Tienda.
Esta característica es actualizable.
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Leo la compró de inmediato aunque no tenía intención de abrir ninguna tienda. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había charlado con un humano, así que invirtió su vida en la nueva característica.
DING
—Has desbloqueado la Característica de la Tienda. —dijo el sistema, y continuó—. ¿Deseas configurar tu Dominio de la Tienda ahora?
—Sí, por favor. —respondió Leo.
DING
Apareció una nueva ventana frente a Leo. Mostraba una vista de pájaro de su campamento, pero líneas de rejilla 3D mostraban la elevación y tamaño de su lugar. Una cúpula de rejilla verde de 1000x1000 apareció en el menú.
—Por favor, elige la ubicación de tu tienda. —indicó el sistema.
Leo recordó un juego de simulación del pasado. Deslizó la cúpula hacia izquierda y derecha, y la rejilla de 1000x1000 en el menú se movía de acuerdo con su dedo.
—Una tienda tiene que estar en tierra plana. Bueno, nada por aquí es plano. —murmuró para sí.
Probando la función, Leo colocó la cúpula sobre una parte del bosque, lejos del arroyo. Sin embargo, la cúpula permaneció verde, permitiendo a Leo colocarla allí.
—Interesante. ¿Y aquí? —se preguntó Leo en voz alta.
Leo la movió sobre su tienda. Se podía construir aquí. Sin embargo, no podía cubrir el arroyo. Como Leo no podía asignar el área sobre el arroyo, la movió ligeramente hacia el oeste. Luego, presionó confirmar.
—Estoy listo.
—dijo él.
La superficie de 1,000,000 de metros cuadrados, también conocida como un kilómetro cuadrado, que Leo eligió se volvió verde por un momento en el menú, pero nada cambió en el mundo real.
Leo tosió y probó su voz.
—Ah, ah, probando, uno dos tres...
Tras confirmar que aún podía hablar un idioma humano comprensible, Leo se giró hacia el joven en ropa interior de tanga. Luego, se sobresaltó.
Vio el estado flotante de la esperanza de vida de Gao Yan.
—Vaya. Esto es interesante.
Mientras el velo del traje anti-contaminación nublaba su visión, Leo desabrochó el casco para ver más claramente. Pero cuando se quitó el casco, Gao Yan se arrodilló.
—¡J-Joven tiene ojos pero no logró ver el Monte Tai! ¡P-Por favor perdona a este joven por faltarte al respeto!
—¿Eh?
Leo frunció el ceño. Aceptó el hecho de ser un hombre de Florida mutado de 50,000 años, pero este joven era un bicho raro. Arrodillarse era innecesario.
—¿De qué hablas? —preguntó Leo.
Gao Yan sudaba profusamente. Temía por su vida ya que el tono del mayor le parecía hostil.
Su instinto cambió a modo de supervivencia. Gao Yan se disculpó y bajó la cabeza.
—¡P-P-Por favor, si te ofendí, perdóname!
—Eh, deja de disculparte. No es como si pisaras mi pie.
El mayor resopló y se limpió las orejas. Luego, miró la ropa interior de tanga.
—Por cierto, ¿cuánto tiempo vas a seguir medio desnudo? ¿Dónde está tu ropa?
—¡LO SIENTO MUCHO, SEÑOR! ¡VOY POR MI ROPA AHORA MISMO!
Gao Yan golpeó el suelo y corrió como si le fuera la vida en ello. Unos minutos después, volvió y se arrodilló frente al mayor. Esta vez llevaba su uniforme, pero su ropa estaba cubierta de hierbas azules y tierra.
—¡He vuelto, señor!
El mayor permaneció en silencio. Gao Yan levantó lentamente la vista para ver la cara del mayor y encontró los textos flotantes sobre su esperanza de vida frente a él.
Después de un minuto de silencio incómodo, el mayor pronunció:
—Ya que estás aquí, ¿quieres comprar mi hierba?
—¿H-Hierba, señor?
—Quiero probar mi dominio de la tienda, es decir, el sistema de comercio de esperanza de vida. ¿Ves las hierbas negras detrás de mí?
El mayor señaló la montaña de hierbas negras y raíces extrañas. Gao Yan las miró y tragó saliva. Aunque no estaba seguro de si eran valiosas, desprendían un aura fuerte similar al del anciano.
—No tengo ninguna piedra espiritual conmigo, señor.
Como Gao Yan era pobre, declinó la oferta a regañadientes. También lamentó no haber nacido rico como los otros discípulos de la secta.
—No necesito piedras. Quiero tu esperanza de vida.
—¿Eh? —Gao Yan se quedó estupefacto.
—¿Ves la esperanza de vida flotante frente a ti?
—S-Sí, señor.
—¿Qué te parece? Tengo mil hierbas aquí. ¡Las venderé baratas! Una de ellas por un año de tu esperanza de vida.
—…
Gao Yan volvió a revisar su esperanza de vida. Al ver que le quedaban 72 años de vida, decidió entregárselos al mayor. Después de todo, podría haberlos desperdiciado de todos modos.
«¿De qué sirve tener una larga esperanza de vida si el mayor decide matarme de repente? Debería seguirle la corriente y salir de aquí con vida».
Tras tomar su decisión, Gao Yan aceptó:
—Sí, señor. Por favor, permíteme comprar una de tus hierbas. ¡Pagaré con mi esperanza de vida!
—¿¡Solo una?! —La expresión del mayor se oscureció por la insatisfacción.
—U-Una es suficiente, por favor.
—¡Tsk!
El mayor presionó algo invisible frente a él. De repente, Gao Yan escuchó una voz femenina y tranquilizadora.
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—¿Eh?
Un atado de hierbas negras marchitas flotaba hacia Gao Yan. Este las agarró pero casi las lanza de inmediato. ¡Estaban ardiendo!
De repente, Gao Yan recordó la clase de herbología. Uno de los instructores solía mostrar una imagen de hierbas legendarias que solo se podían encontrar en reinos místicos. Se preguntó si serían las hierbas místicas de los libros de texto.
Gao Yan reunió el coraje para preguntarle al anciano.
—S-Señor. ¿Qué son estas hierbas?
El mayor sonrió con malicia:
—Mis bocadillos. ¿Qué más?
—…
La mitad de la mente de Gao Yan gritaba que había sido estafado. Sin embargo, la otra mitad le reprendía diciéndole que acababa de tener un encuentro fortuito, y debería agradecer al mayor).
Gao Yan escuchó su segundo instinto. Se postró en el suelo.
—¡Gracias por tu bondad, señor! ¡Este junior lo atesorará!
—Meh, solo tómalo y vete a casa. Asegúrate de dejarlo en agua helada para diluirlo. Si lo comes crudo, te hincharás y morirás.
—…
Gao Yan se mordió el labio inferior. Recordó el consejo y recogió las hierbas negras y azules. Hizo una profunda reverencia y dejó el campamento.
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Después de que Gao Yan se fue, la expresión de Leo se volvió oscura mientras miraba fijamente el menú del sistema.
—Perdí 100 años solo para obtener la ventaja de la comunicación. Vaya inversión. ¡Tsk! —Leo refunfuñó para sí mismo durante varios minutos. De repente, sintió como si hubiera olvidado algo importante. Musitó.
—Eh, esas hierbas radiactivas no matarán al chico, ¿verdad? ¿Ayudará dejarlas en agua fría?