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—Todos se están volviendo locos en Navel por tu culpa —dijo Akira mientras June ponía los huevos fritos en la mesa.
June había prometido cocinar para sus miembros solo esa vez, pero ellos prácticamente pegaron sus zapatos a la cocina para conseguir que June les preparara el desayuno.
Insistieron en que tenían que probar la cocina de June una vez más después de la deliciosa cena que preparó ayer.
Esto iba en contra de su voluntad, ya que la compañía ofrecía desayuno para los empleados en la cafetería, sin embargo, los demás miembros insistían en que sabía a cartón y agua de bañera. Al final, June sintió que no tenía más opción que prepararles un desayuno sencillo al grupo.
—¿Y por qué es eso? —preguntó June, acomodándose en su asiento.
Akira le pasó su teléfono, ya con la cuchara en la boca.
June tomó el teléfono de Akira, levantando las cejas sorprendido al ver el artículo publicado por MinMin. Luego, se sorprendió aún más al ver el titular del artículo.
