—Ha terminado —dijo Ren, entrando a la habitación a última hora de la tarde.
—¿Ya lo terminaste? Pensé que acabarías más tarde —preguntó Daeho con los ojos muy abiertos—. Realmente eres un genio.
—¿Qué más podríamos esperar de Ren? ¡Siempre es confiable! —exclamó Jangmoon.
Ren frunció los labios. En aquel entonces, esos comentarios le habrían hecho sentir orgulloso. Pero ahora, solo se sentía presionado. Sin embargo, todavía intentaba sonreír.
Ren ya no quería ser criticado por ser demasiado rígido.
—Es solo un borrador —dijo Ren, sentándose en el suelo.
—Ya has hecho suficiente —dijo June—. Escuchémoslo.
Casper asintió, también sentándose en el suelo mientras Ren abría su laptop y hacía clic en el archivo de audio.