El grupo de chicos salió del lujoso restaurante con suspiros pesados y estómagos gruñendo.
—Estoy decepcionado —suspiró Akira—. ¡Pensé que Pierre tendría la mejor comida en Seúl!
—Lo juro, la gente rica no tiene ningún gusto —dijo Jangmoon, provocando que los demás lo miraran con ojos como platos.
June iba delante de ellos, así que no vio sus reacciones.
—¿Eres estúpido? —le susurró en voz baja C-Jay—. ¿Cómo puedes decir eso cuando June está aquí?
—Eh, quiero decir, la gente rica debe tener gusto sofisticado —corrigió Jangmoon, aún pronunciando mal la palabra—. Supongo que yo no tengo eso —se rió nerviosamente.
Los demás siguieron el juego. —Sí, yo tampoco. Supongo que no puedo ser rico en esta vida —se rió nerviosamente C-Jay.
Mientras tanto, June era ajeno a su conversación.
Su estómago seguía gruñendo porque no estaba satisfecho ni con el sabor ni con la cantidad de comida en Pierre.