La comprensión que Rain tenía sobre la naturaleza de los dragones siempre había resaltado su predisposición despiadada, sin embargo, nunca esperó que recurrieran al asesinato descarado entre los de su propia especie. Típicamente, los dragones permitían que sus crías maduraran en la naturaleza, donde podían adquirir poder rápidamente a través de desafíos para sobrevivir y experiencias. Este método aseguraba el crecimiento y la evolución de los individuos más fuertes, una práctica de la que Rain era consciente.
Sin embargo, Rain nunca se había encontrado con relatos o información que sugiriera que los dragones participaban en combates letales dentro de sus propios rangos. La revelación de dragones enfrentándose entre ellos y causando daño activamente era completamente inesperada y contradictoria con lo que él sabía de sus costumbres y prácticas.