Sin embargo, con esta nueva información, una nueva revelación amaneció sobre Rain. Consideró la posibilidad de que los cráteres no fueran meramente el resultado de conflictos feroces, sino restos de la llegada de los dragones, como si hubieran descendido como meteoros después de atravesar el espacio desde otros planetas.
La idea de que los dragones podrían haber llegado al planeta de una manera similar a los meteoritos estrellándose contra el suelo parecía coincidir con la evidencia de los cráteres observados en los lugares de batalla. Presentaba una explicación plausible de cómo los dragones aparecieron de repente en el territorio de la gente bestia durante esos conflictos.