Iori logró mantener su compostura de manera notable a pesar de estar bombardeado con información que nunca había imaginado antes. Durante un siglo, su único enfoque había sido buscar venganza, manteniendo efectivamente su mente atrapada en el pasado. Al mismo tiempo, los pensamientos de Rain también residían en el pasado, pero con un propósito distinto: recopilar conocimiento, comprender los eventos históricos y emplear esos conocimientos para proteger el futuro, evitando la repetición de errores en el presente.