Rain, al presenciar el inesperado giro de los eventos y las palabras de Nigel, tuvo un impulso momentáneo de llevarse la mano a la frente en pura frustración. Sentía una abrumadora necesidad de expresar su insatisfacción por el inesperado giro en la situación.
—En este punto, usar todos mis puntos libres en suerte parece la única opción para esta locura —murmuró Rain para sí mismo, medio divertido y medio serio.
Su mente corría con pensamientos sobre las potenciales consecuencias de este recién descubierto vacío en las restricciones que había impuesto. Rain se dio cuenta de la urgencia de encontrar una solución para contener los efectos imprevistos de la interacción de la lanza con la sangre absorbida de los dragones. Así como lidiar con la mujer en la espada...