—Ahora sí que estamos hablando... —Rain sonrió con suficiencia.
Rain realizó una serie de experimentos, aprovechando sus nuevas habilidades y conjunto de destrezas para crear construcciones cristalinas. Al principio, elaboró objetos más pequeños de cristal, como dagas y pernos, probando y refinando meticulosamente sus habilidades para manipular este nuevo material. Gradualmente, amplió los límites de sus habilidades, aumentando constantemente el tamaño y la complejidad de sus creaciones.
Con cada iteración, Rain perfeccionaba su control sobre el cristal, dándole forma y moldeándolo meticulosamente según su voluntad. Su destreza creció hasta tal punto que logró confeccionar artículos intrincados como guantes, donde cada segmento de los dedos podía moverse independientemente bajo su comando mental. Estos guantes de cristal presumían de una dureza incomparable, una clara señal del dominio de Rain sobre el material.