Rain se detuvo al llegar a la costa del territorio durante su exploración. De pie en la línea costera, confirmó que no había nada más allá —solo una extensión infinita de agua que se desplegaba ante él. Esta realización solidificó el entendimiento de que no había territorios adicionales o masas de tierra en esas direcciones, solo la inmensidad del océano.
Rain asumió que el dominio de los dragones debía extenderse más hacia el norte. Se dio cuenta de que esto podría explicar por qué no había descubierto ninguna de sus bases o ciudades durante su exploración en esa dirección. Al parecer, los dragones no tendían a establecer bases a lo largo de las áreas costeras, quizás no les gustaba broncearse...