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Cuando los monstruos usaron sus brazos para protegerse, eso los hacía más resistentes y también disminuía la durabilidad de los gigantescos brazos de hielo... Eso ralentizó bastante a Rain, sumando todo eso al masivo tamaño de la mazmorra, le tomó a Rain tres horas alcanzar el decimoquinto piso.
El decimoquinto piso de la mazmorra se asemejaba más al interior de un volcán activo que al terreno convencional de una mazmorra. A su llegada, Rain fue recibido por un paisaje impresionante y dramático que tenía poco en común con los corredores laberínticos por los que había navegado antes.
