—No te preocupes, es cosa de padre —Rain forzó una sonrisa.
—Supongo que lo mejor después de todo fue tener la oportunidad de conocerte y hablar así finalmente —dijo Sealyn mientras se frotaba pensativa la barbilla.
—Esto me pone una sonrisa en el rostro —dijo Rain.
—Considerando lo que escuché de abuelo y mamá y tu expresión, no quieres luchar con nosotros, ¿verdad? —preguntó Sealyn—. Desafortunadamente, estoy en un lugar donde no puedo anteponer a mi familia a nada más. Alcancé una posición de poder y recibí mucha ayuda de muchas personas a lo largo de los años. No puedo traicionar la fe que tienen en mí. No quiero traicionar sus expectativas.
—Estoy orgulloso de ti por eso. Antes de desaparecer, también intenté lograr muchas cosas por el bien de los demás y no solo por mi familia —dijo Rain—. Aún así, me di cuenta de que no podía hacer eso, así que decidí cambiar mi enfoque. Sin embargo, creo que tú puedes lograr lo que yo no pude.