Mientras Rain luchaba en la intensa batalla, utilizando el poder del anillo mientras se enfrentaba y absorbía la esencia de los dragones Volcan, algo sucedió. La habilidad de los dragones Volcan empezó a tener efecto, resultando en una sinergia formidable e inesperada que le dio a Rain una buena herramienta en sus manos.
Con cada absorción, Rain sentía una increíble oleada de energía recorrer su ser, revitalizando su cuerpo, mente y espíritu. El calor y la energía absorbidos no solo restauraban su salud, sino que también reponían sus reservas de mana y resistencia agotadas. Era una capacidad asombrosa que demostraba ser notablemente potente y casi demasiado poderosa en su eficacia.