—La boca del dragón estaba alineada con filas de dientes afilados y formidables, y tenía una atracción bioluminiscente colgando de su mandíbula inferior, que utilizaba para atraer a criaturas más pequeñas. Al abrir su boca, se podía ver la amenazadora disposición de los dientes y el interior cavernoso donde guardaba a sus presas.
Después de abrir su boca, la criatura disparó una ráfaga concentrada de agua que se sentía como un láser... era delgada y rápida, y cuando golpeó el suelo después de que Rain saltara hacia un lado, hizo temblar la tierra, dejando atrás una profunda fisura.
Rain miró hacia un lado a la fisura... si fuera de su dominio, la bestia era tan fuerte, sería casi imposible luchar en el agua o en su cueva donde se podían encontrar sus tesoros.
—Espera... puedo usar eso —pensó Rain.
