Alex regresó al vestuario después de la primera pelea de este pequeño torneo de exhibición que la élite adinerada de Corea estaba organizando para demostrar la efectividad de sus guardaespaldas. Y mientras lo hacía, encontró a su empleadora esperándolo. Ella parecía mirar a Alex de manera diferente, como si el hombre realmente tuviera el talento para llegar lejos como boxeador profesional, lo cual no tardó en expresar.