Después de terminar sus clases de la semana, Alex pasó su viernes por la noche siendo mimado por sus mujeres en la comodidad de su hogar. Mientras tanto, uno de sus rivales asistía a un evento de negocios organizado por su madre en el club de campo, propiedad de su familia.
Bang Dae-Hyun era el vástago de una familia acaudalada. Su madre era la CEO de una importante empresa de cosméticos, mientras que su padre era un banquero de inversiones de cierta reputación. Había crecido con una cuchara de platino en la boca y nunca había enfrentado verdaderas dificultades en la vida.
Últimamente, se había obsesionado con una de sus compañeras de clase, que no era otra que la diosa del campus Baek Dal. Y a pesar de su estatus de plebeya, deseaba hacerla suya. Por supuesto, Dal solo lo entretenía como amigo, y recientemente había estado enviando mensajes de texto a Alex con bastante frecuencia, a pesar de no haberse encontrado con él desde aquella noche en la que el grupo fue a karaoke.
