—La creación del Reino de Westia no es cuestión de hoy, y a nuestro padre, el Emperador, le queda como máximo medio mes de vida —respondió la estoica Nora—. Los asuntos de Castilla no necesitan discutirse hoy. El Reino de Aragón ciertamente no se unirá a la batalla por el trono.
—Nuestros adversarios se limitan al Reino de Castilla del Príncipe Heredero y al Imperio de Ing del Segundo Príncipe. El Cuarto Príncipe tuvo una conversación conmigo hace unos días, después de la cual renunció voluntariamente a su reclamo al trono.
—Necesitamos un plan —respondió Howard.
—Estoy de acuerdo —Nora estuvo de acuerdo.
—La conformidad de Nora puso en marcha los eventos que siguieron.
—Medio mes después, tras la muerte del Emperador, el Príncipe Heredero buscó el trono y los territorios.