En el reino de la caballería, el título de Escudero Caballero sirve como un prestigioso aprendizaje.
Estos escuderos, a menudo provenientes de familias nobles, deben dedicar varios años al servicio de otros nobles antes de poder reclamar el distinguido manto de un caballero.
Es un viaje que no solo exige prueba de las capacidades de uno, sino también una indiscutible muestra de fuerza y valentía.
El llamado para los Escuderos Caballeros se había hecho público, y Howard tomó precauciones adicionales para asegurarse de que cada aldeano estuviera informado, encargando al alcalde difundir la noticia.
Sin embargo, el anuncio fue recibido con un entusiasmo tibio.
El rol de un Escudero Caballero no era algo al que cualquiera pudiera aspirar.
La mayoría de los aldeanos poseían la autoconciencia necesaria para reconocer esto, comprendiendo el abismo entre sus vidas ordinarias y las altas exigencias de la caballería.