Nick caminaba por la solitaria calle de los Barrios Bajos abandonados.
Casi nadie vivía en esta parte de los Barrios Bajos. A lo sumo, algunas personas que querían evitar el impuesto de sangre intentaban esconderse aquí.
Y algunos de ellos de hecho lograban hacerlo, pero eran la minoría.
Por eso, solo las personas que no podían permitirse perder otros dos litros de sangre intentarían esa hazaña.
Después de todo, si de todos modos iban a morir con el próximo impuesto, bien podrían arriesgarse.
Pero aparte de esas personas, prácticamente no había nadie.
Las calles estaban completamente arruinadas y caminar por ellas era extremadamente peligroso.
Hacía varios días que Nick andaba por estas calles, saliendo solo una vez al día para cumplir con sus deberes en Sueño Oscuro y para dormir.
Nick había cumplido 18 años recientemente, y finalmente estaba listo para convertirse en un Extractor de nivel dos.
Un John.
