—Ha llegado el momento...
Mientras Rey caminaba justo detrás del Señor del Dragón Blanco, dirigiéndose hacia el portal que los transportaría a la Capital, sintió una pequeña sonrisa tirar de sus labios.
Lucielle y Adonis estaban también a su lado y, aunque mantenían el silencio, ambos parecían igualmente complacidos consigo mismos. Rey sabía por qué Lucielle estaba contenta, ya que su plan dependía de ir a la Capital.
Pero... no sabía por qué Adonis estaba tan complacido.
—Él intencionalmente se aseguró de no destacar entre nosotros tres. ¿Su plan era ser espectador desde el principio? —Rey no pudo evitar preguntarse.
—¿Por qué Adonis querría ser simplemente un espectador en la Exhibición?
No lo sabía... y al Héroe no le interesaba en lo más mínimo revelar sus planes.
—He intentado, pero... haaa... —Rey lo dejó pasar y decidió concentrarse en lo que era importante en ese momento.
—La Exhibición, ¿eh?