—Lo hiciste bien —Rey sonrió a Lucielle mientras ella bajaba del escenario y se acercaba a él. Ella tenía una expresión aliviada, y él sabía por qué.
—Escapó por poco de un destino espantoso a manos de Adrien… y aún así logró obtener el apoyo de todos a su alrededor incluso cuando se rindió —asintió para sí mismo—. Ya ha durado mucho más que Adonis y se ha desempeñado mucho mejor en términos del combate real.
No había duda en su mente de que Lucielle sería elegida como una de las discípulas del Señor del Dragón Blanco. De hecho, el mero hecho de que tuviera un respaldo tan ruidoso del público ya la hacía la opción más popular.
—Bien… por ahora —se levantó cuando Lucielle se acercaba a su asiento junto a él.
Ella alzó su mano al mismo tiempo que él levantaba la suya, y al avanzar, sus palmas chocaron.
En ese momento, Lucielle le hizo a Rey una pregunta que él esperaba.
—¿Quién ganaría entre los dos?