Un pensamiento había estado molestando a Rey por mucho tiempo.
—¿Realmente todos los Dragones necesitan morir?
Esta pregunta se había intensificado desde que llegó al Imperio del Dragón y encontró una civilización que no esperaba ver.
Seguramente, no todas estas personas eran monstruos malvados que merecían morir... ¿verdad?
Luego, fue a la Academia y encontró aún más razones para dudar de su posición inicial. Claro, encontró muchos pensamientos y valores atroces compartidos por los Dragones, pero extrañamente... encontró algo más.
Rey encontró humanidad en los Dragones.
Fue en ese momento que Rey encontró su respuesta, aunque intentó muy duro seguir cuestionándola.
—No. No todos los Dragones necesitan morir.
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~¡APLASTAR!~
La cuchilla del Autómata cayó sobre la carne, pero solo penetró un centímetro gracias a la carne en la que cayó.
Era de Rey.
