[El presente]
—Me dirigiré al Continente Dragón.
Como era de esperar, a nadie le pareció bien.
En el instante en que sus palabras se asentaron en la mente de todos en el salón, hubo un alboroto.
El público —tanto de parte de los Otromundistas como de los dignatarios de la Alianza Humana Unida— exhaló sorprendidos, y al instante alzaron la voz en confusión.
—¿En serio?
—¡Eso es una locura!
—Rey… ¡no puedes estar hablando en serio!
—¡Es demasiado peligroso!
—¡Por favor, no lo hagas!
Antes de que pudieran decir mucho más, Rey alzó su mano y los detuvo en seco.
—No puedo escucharos bien si todos hablan a la vez —suspiró.
Su tono y expresión eran calmados, y a pesar de las diversas expresiones que la gente a su alrededor tenía, él mantenía un gesto perfectamente estoico.
«Esperaba este tipo de reacción de ellos. Después de todo, es una noticia importante…»