—Rey… hace tiempo.
La voz profunda y aterradora del enemigo resonó en el oscuro mundo que los rodeaba.
Feralia estaba allí para presenciarlo todo—cómo el enemigo de cabello oscuro y ojos azules hablaba tan familiarmente con Rey mientras ambos blandían sus espadas.
Ella observaba a lo lejos, con los ojos bien abiertos mientras permanecía inmóvil.
—Sí —respondió Rey muy bruscamente, claramente desinteresado en continuar la conversación.
Aún así, el malhechor sonrió ampliamente, caminando de manera juguetona como si todo esto fuera un juego para él. Tenía un aura de confianza—casi como si su victoria ya estuviera asegurada.
—Ríndete ya. Únete a nuestro lado… al lado ganador.
—No. Nunca.
—Piénsalo, Rey. Los Dragones son superiores a los Elfos en todos los aspectos. Resistirse es inútil… —Al levantar sus dos manos, los miles de Dragones que flotaban alto en el cielo comenzaron a acercarse.
