[Momentos después]
El grupo cambió de ubicación de la habitación de Alicia a una suite privada—la nueva residencia de los Otromundistas.
Como se esperaría de los héroes que ahora estaban oficialmente reconocidos por la Alianza y todos sus ciudadanos, estaba prístinamente diseñada y era espaciosa.
Tenía un color base de blanco plateado, con bordes dorados y tela morada como decoraciones. Había murales y elecciones estructurales que hacían que toda el área resaltara aún más. Un candelabro luminoso colgaba alto en el techo, y una constante aura de realeza emanaba en el espacio debajo de él.
Al igual que en sus anteriores alojamientos, había un salón común, con cada Otromundista teniendo sus propias habitaciones.
Le mostraron su habitación a Rey, y era al menos tres veces más grande que la que tenía anteriormente. Tuvo que preguntar si así eran las habitaciones de todos, y todos negaron con la cabeza.